El 48,31% de los 66.529 parados registrados en la segunda mitad de 2015 en el Vallès Occidental no percibieron ningún tipo de prestación, lo que se traduce en 32.131 personas. Así se desprende del informe elaborado por el Consell Comarcal del Vallès Occidental (CCVOC), que sitúa la tasa de cobertura en el 51,7%, un 15,8% menos respecto al año anterior. Los datos muestran que la tasa de cobertura ha seguido una tendencia a la baja a lo largo de los años independientemente de la evolución del paro registrado.
En 2012, cuando se alcanzó el máximo número de parados en la comarca, las prestaciones por desempleo cubrían el 63% de los parados. A partir de 2013, y pese a iniciarse una tendencia positiva en cuanto a la reducción del desempleo, la tasa de cobertura ha ido disminuyendo hasta llegar al 48,31% en el segundo semestre del año pasado.
El informe añade que algunos factores que influyen en esta situación son el incremento de los parados de larga duración, que representan el 47% del total en diciembre de 2015, ya que esto explicaría que parte de estas personas pierden el derecho a la prestación a medida que aumenta el tiempo en paro. En este sentido, también se observa una disminución de las prestaciones contributivas y un aumento de las asistenciales, hasta el punto que las últimas superan las primeras.
Un segundo elemento es la alta temporalidad de la contratación. Así, en 2015 un trabajador tenía de media 2,12 contratos al año, mientras que en 2007 eran 1,82. Esto puede dificultar la acumulación de período de cotización mínimos para acceder a una prestación cuando se encuentra en paro.
En cuanto a los tipos de prestaciones, un 22% reciben contributivas y un 24,1% asistenciales. Por otra parte, un 5,2% reciben la renta activa de inserción y un 0,4% el programa de activación para el empleo. El informe destaca, a pesar del poco peso relativo, la caída de las prestaciones del programa de activación para el empleo en su primer año de vigencia, pasando de 647 a 256 prestaciones. El resto de prestaciones caen durante el último semestre de 2015, siendo la caída más destacada el 8,6% de la renta activa de inserción.
