Cinco personas, entre ellos un fotoperiodista, han resultado heridas leves después de que agentes de la brigada móvil de los Mossos d'Esquadra hayan cargado contra los participantes en la marcha universitaria de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) contra el decreto 3+2.
Así lo han confirmado fuentes de la organización de la marcha, convocada por el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC), que han iniciado la protesta en la UAB hacia las 10:30 horas de la mañana.
La carga policial ha tenido lugar justo cuando los estudiantes, unos 350, habían cortado totalmente la autopista C-58 a la altura de Badia del Vallès, y los heridos han sufrido varias contusiones y al fotoperiodista "le han roto" el protector del objetivo de su cámara. Según han explicado las mismas fuentes, la carga policial se ha llevado a cabo debido a que los estudiantes que estaban en la parte final de la marcha iban "demasiado lentos", mientras que el corte de la autopista ha durado más de 30 minutos.
"Esta carga policial es como una represión a la hora de podernos expresar, pero estamos orgullosos y contentos de una manifestación pacífica que es todo un éxito", ha explicado la portavoz de la Coordinadora de Asambleas de Facultades de la UAB, Mercè Terès.
Inicio del acto
La movilización ha saltado a la autopista del Vallès C-58 a la altura de Badia del Vallès, después de atravesar varias facultades del campus que ha servido para esquivar el despliegue policial de los Mossos d’Esquadra, preparado a la entrada de la universidad, en el enlace de la AP-7. Según ha informado el Servei Català de Trànsit a Europa Press, la manifestación ha causado hasta 11 kilómetros de retención en sentido sur --dirección Barcelona-- de la C-58, mientras que en sentido contrario --dirección Terrassa-- un par de kilómetros. Además, también ha originado atascos en la B-30 y la N-150, que se ha cortado en sentido Barcelona debido a que los estudiantes han seguido su marcha por esta vía hacia la capital catalana.
La policía catalana ha custodiado la movilización estudiantil y en el paseo Fabra i Puig de Barcelona, se han sumado otras entidades del ámbito de la enseñanza. Terès ha justificado este acto reivindicativo, porque “el Parlament es quien tiene la autoridad para paralizar el 3+2 y abrir un debate con la comunidad universitaria”.
En este sentido, ha indicado que si la cámara catalana aprobara este jueves la moción para paralizar este modelo educativo sería “una primera batalla ganada”.
La moción de la CUP es fruto de los resultados de los "referéndums" no vinculantes sobre el decreto 3+2 que se celebraron en las universidades catalanas en 2015, y en la UAB participaron 8.689 estudiantes, el 95,7 % de los cuales votaron en contra de la reforma.
