La Generalitat de Catalunya asumirá la titularidad del puente de la Ferrería sobre la C-58, que conecta Ripollet con Cerdanyola y permite el enlace con la autopista. La decisión debe resolver los problemas de mantenimiento que ha sufrido esta infraestructura desde hace años, debido a las dudas existentes sobre qué administración debía responsabilizarse de las acciones necesarias para evitar un estado de abandono evidente en diversas ocasiones.
Uno de los máximos responsables del acuerdo es el alcalde de Ripollet, el socialista Juan Parralejo. De hecho, Parralejo ha sido quien ha adelantado la entente con la Generalitat. En declaraciones a la emisora municipal de Ripollet, el dirigente del PSC ha recordado que el tema de la titularidad del puente de la Ferrería "es una lucha personal desde hace mucho tiempo" y que ahora "estamos a punto de llegar a un acuerdo definitivo después de un cúmulo de despropósitos".
La infraestructura fue construida en su día por la extinta Corporación Metropolitana de Barcelona que, una vez disuelta, derivó sus propiedades hacia los ayuntamientos, los consells comarcals y la Generalitat. En el caso del puente que conecta Ripollet y Cerdanyola, nunca ha estado claro a quién pertenecía la responsabilidad, aunque últimamente se había apuntado a una propiedad compartida entre el Consell Comarcal del Vallès Occidental y el del Barcelonès. Sea como fuere, todas estas dudas han provocado que tanto el Ayuntamiento de Ripollet como el de Montcada i Reixac -el puente separa ambos términos municipales- hayan ido realizando pequeñas actuaciones de mantenimiento durante todos estos años.
Para clarificar definitivamente esta problemática, todas las partes implicadas se reunieron a principios de mes en la sede del Departament de Política Territorial i Obres Públiques, en Barcelona. Durante el encuentro, Parralejo expuso "nuestra preocupación" porque se trata de un nexo de comunicación "entre una vía interurbana y la autopista". Es decir, que el puente "no es de competencia municipal" y que, por tanto, "los ayuntamientos no hemos hecho ninguna inversión" en una vía que "necesita un mantenimiento". "Lo que no se puede pretender -prosigue el dirigente del PSC- es que cada vez que sea necesaria alguna actuación de mantenimiento sea el Ayuntamiento de Montcada o el de Ripollet el que vaya allí a poner un parche".
Parralejo insiste en que el puente debe tener un titular y el primer edil de Ripollet tiene claro su candidato: "Nosotros consideramos que debe ser la Generalitat, ya que tiene las competencias en estas vías interurbanas". El dirigente socialista reconoce que la Generalitat se ha mostrado reticente en un principio, ya que la responsabilidad del gobierno autonómico le supondrá un coste económico.
Finalmente, sin embargo, se ha llegado a un principio de acuerdo que contempla, en primer lugar, la realización de un informe sobre las acciones que se deben realizar de forma inmediata para dejar el puente en óptimas condiciones. Según consensuaron todas las partes durante la reunión en Barcelona, el Departament de Política Territorial i Obres Públiques sufragará el 50% del coste de estos trabajos, mientras que la otra mitad será aportada entre los Consells Comarcals del Vallès Occidental y del Barcelonès, el Área Metropolitana y los ayuntamientos.
Una vez ejecutadas estas obras, la Generalitat se ha comprometido a asumir la titularidad del puente de la Ferrería.
