El pasado miércoles se presentó en Cerdanyola el estudio 'Estrategias para aumentar la participación de las mujeres en el cribado del cáncer de cérvix'. Se trata de un proyecto pionero en Catalunya y España que tendrá una duración de tres años y que proporcionará información sobre el número de infecciones por el virus del papiloma humano, el tipo de virus del papiloma humano y las lesiones cervicales de la población de mujeres de 30 a 70 años de Cerdanyola, Ripollet, Badia y Barberà.
En un acto celebrado en el Ateneo (en la imagen), representantes del Institut Català d’Oncologia (ICO), de l’Atenció a la Salut Sexual i Reproductiva (ASSIR) de l’Institut Català de la Salut (ICS), de los equipos de atención primària del Servei d’Atenció Primària Cerdanyola- Ripollet y del Consorcio Sanitario Parc Taulí, se encargaron de presentar las líneas maestras del estudio -lo coordinan conjuntamente-, destacando, entre otros aspectos, la importancia de la prevención y la detección precoz del cáncer de cérvix o cuello uterino, y del desarrollo de estrategias que contribuyan a la reducción del número de casos de enfermedad.
En el año 2006, el Departament de Salut de la Generalitat inició la aplicación en la atención primaria del protocolo de cribado oportunista (aprovecha para su captación la consulta realizada por la persona al sistema sanitario) del cáncer de cérvix, recomendándose que, en el periodo de tres años, desde el inicio de las relaciones sexuales, las mujeres de 25 a 65 años inicien el cribaje mediante dos citologías de Papanicolau en un intervalo de un año. Si las citologías salen negativas, se recomienda realizar una cada tres años hasta los 65 años. A partir de los 25 años de edad, toda mujer sexualmente activa debería tener la oportunidad de hacerse esta revisión.
Este protocolo se basa en el conocimiento científico actual, la revisión de la experiencia internacional y las aportaciones de expertos en este campo, y con él se pretende la mejora de la calidad, cobertura y efectividad de las estrategias de prevención y su actualización en base a los resultados de las investigaciones científicas. En esta línea, desde la Atenció a la Salut Sexual i Reproductiva (ASSIR) se implementa ahora un protocolo de cribaje poblacional (utiliza una base censal para la captación de las personas del grupo de edad seleccionado) para la detección y prevención del cáncer de cérvix a las mujeres de 30 a 70 años de Badia, Barberà, Cerdanyola y Ripollet. Para aumentar la prevención y la detección del cáncer de cérvix en esta franja de edad en mujeres que hace más de tres años que no se han hecho una citología, les será enviada una carta y per teléfono, la comadrona, las invitará a hacerse la citología y, si es necesario, la determinación del virus del papiloma humano. Si se detecta alguna alteración serán atendidas por el servicio de ginecología de ASSIR.
Sílvia de Sanjosé, investigadora del Institut Català d'Oncologia, explicó que este protocolo se cimenta en estrategias como el control del intervalo de citologías, un mejor seguimiento de las mujeres con citologias anómalas y el aumento del conocimiento de la enfermedad.
