El Ayuntamiento de Ripollet reabrió el pasado 11 de mayo al tráfico la calle Padró, después de que hayan finalizado las obras de remodelación integral del tramo situado entre la calle Calvari y la rambla Sant Jordi. Pese a todo, la calle estuvo cortada por tramos durante el día durante toda la semana pasada, debido a unos pequeños trabajos de mantenimiento realizados por Fecsa-Endesa.
Por la noche, en cambio, estuvo totalmente abierta a la circulación.
Por la noche, en cambio, estuvo totalmente abierta a la circulación.
Pese a que las previsiones iniciales indicaban que los trabajos durarían nueve meses, la empresa adjudicataria -Eurocatalana Obres i Serveis, SL- ha recortado los plazos y ha finalizado la remodelación de la calle Padró en sólo siete meses. La reforma, sufragada por la Mancomunidad de Municipios del Área Metropolitana de Barcelona, es una de las actuaciones incluidas en el proyecto global de mejora del núcleo antiguo de Ripollet.
Las obras han consistido en la ampliación de las aceras y la eliminación de barreras arquitectónicas. Además, se ha cambiado el alcantarillado, las conducciones de agua, las farolas y el mobiliario urbano. La calzada, que se ha asfaltado de nuevo, se ha hecho más estrecha y no se podrá estacionar.
Foto: Ayuntamiento