El Ayuntamiento de Cerdanyola solicitará al Laboratorio del Centro de Medio Ambiente (LCMA) de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Barcelona de la Universitat Politècnica de Catalunya la evaluación de la calidad del aire del municipio, con el objetivo de determinar las emisiones que impactan sobre el área urbana y en especial del vertedero de Can Planas, para la medida e identificación de las afectaciones que se estén produciendo.
La propuesta, presentada al plenario a través de una moción del grupo municipal del PP que fue retirada y sustituida por un texto de la Junta de Portavoces, nace a iniciativa de la Plataforma Cerdanyola sense Abocadors, quien en repetidas ocasiones ha expresado su preocupación por la calidad de vida y salud de la ciudadanía de Cerdanyola y ha denunciado el impacto del vertedero de Can Planas. Es por ello que desde el colectivo se han mostrado partidarios de la realización de un estudio sobre la calidad del aire y han apuntado la posibilidad de contar en el municipio con las mejores técnicas a nivel internacional de identificación de origen y compuestos de contaminantes y de sistemas de simulación de impacto de fuentes emisoras, de la mano del Laboratorio del Centro de Medio Ambiente de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de Barcelona de la Universitat Politècnica de Catalunya. La propuesta de la Plataforma ha contado con el apoyo de diversas entidades, particulares y formaciones políticas de la ciudad.
Estudio integral
La pasada semana CiU de Cerdanyola manifestaba, en rueda de prensa, su apoyo a la iniciativa de la Plataforma Cerdanyola sense Abocadors y explicaba que había trabajado de manera estrecha con el colectivo en la elaboración de la propuesta a presentar al plenario. En este sentido, Jaume Folch, presidente de local UDC y persona que encabezado los trabajos de la federación en este tema, explicó que representantes de la Plataforma y de CiU mantuvieron un encuentro en los terrenos del vertedero de Can Planas con el director del LCMA, Xavier Roca, quien les asesoró sobre cómo ejecutar un estudio como el que se plantea.
Folch destacó la conveniencia de un estudio integral y en profundidad que permita obtener unos "resultados clarificadores" y explicó que realización de un trabajo de este tipo requeriría de un proceso que tendría una duración aproximada de entre 9 y 10 meses. En primer lugar, se deberían, según apuntó Folch, tomar muestras de aire mediante unos tubos absorbentes y pasarlas a unos cromatógrafos de gases para analizarlas. Para obtener muestras significativas serían necesarios unos 6 meses y después serían necesarios otros 3 o 4 meses para determinar los resultados.