El Pleno del Ayuntamiento de Ripollet aprobó el pasado jueves, durante la sesión ordinaria del mes mayo, el pliego de condiciones para adjudicar el nuevo servicio de limpieza de los edificios públicos, una vez extinguido el contrato con la actual concesionaria. El punto fue aprobado con el voto a favor de los partidos que integran el equipo de gobierno -PSC y CiU- y la abstención de los dos grupos de la oposición, el PP y el COP-CpR. Según las previsiones del Ayuntamiento, el nuevo contrato entrará en vigor el 1 de enero de 2011 con un presupuesto anual de 925.000 euros.
Dudas en la oposición
Pese a reconocer aspectos positivos del pliego de condiciones, los dos grupos de la oposición no le dieron su apoyo. El portavoz municipal del PP, Víctor Diéguez, reconoció que "se ha hecho un esfuerzo por la reducción de costes", pero justificó la posición de su grupo por las "dudas que tenemos en torno a la gestión anterior" del servicio.
En la mísma línea, el regidor del COP-CpR Jordi Martínez aseguró que su formación "valora un intento de mejora de las condiciones del servicio, de lo que parece una racionalización y un mayor control del servicio, y una mejora económica para las arcas municipales". Pese a todo, Martínez dijo que su grupo "comparte con los trabajadores la preocupación por lo que pueden suponer todos estos sistemas de control y racionalización del servicio si se quieren implantar empeorando las condiciones de trabajo". Dicho en otras palabras, el edil del COP-CpR indicó que "estaríamos de acuerdo en que se hiciera un mejor trabajo, pero no en que se hiciera más trabajo con la misma gente".
Martínez, además, recordó que su grupo es favorable a que los servicios públicos los administre directamente el Ayuntamiento y no empresas externas de servicios. Por todo ello, el COP-CpR optó por la abstención.