El grupo industrial Castellón ha llegado a un acuerdo con los sindicatos para extinguir el contrato de 93 trabajadores en las tres plantas que la compañía tiene en Ripollet, lo que supone un centenar menos de los despidos planteados inicialmente por la empresa.
CCOO ha informado hoy de que el acuerdo se alcanzó anoche, después de una larga reunión, con la mediación del Tribunal Laboral de Cataluña, y que fue ratificado posteriormente por la mayoría de los trabajadores de las fábricas afectadas, que son las de CSA Windows Regulator Barcelona, CSA Automotive Barcelona y Kuster España.
La consecución de este acuerdo permite desconvocar las diez jornadas de huelga previstas en la multinacional para exigir la retirada de los expedientes de regulación de las diferentes plantas, dedicadas a la fabricación de componentes para el automóvil.
El acuerdo, explica CCOO, permite mantener 140 puestos de trabajo y abre la puerta a cubrir las 93 extinciones de contrato mediante medidas no traumáticas, como bajas incentivadas y posibles prejubilaciones.
Ochenta de estos trabajadores saldrían de la empresa entre finales de este mes y principios de diciembre, mientras que los 13 restantes se mantendrían en la plantilla hasta finales de 2016.
El acuerdo establece la posibilidad de acogerse a salidas voluntarias con una indemnización de 33 días por año trabajado, con un máximo de 16 mensualidades, más un lineal de 1.000 euros para los trabajadores que tengan entre 45 y 54 años en el momento de la extinción.
En el caso de los trabajadores de más de 55 años, la empresa aplicará el convenio especial con la Seguridad Social.
El grupo, por otro lado, se compromete a abonar a los afectados las cuantías del paro agotadas en los expedientes temporales que se han aplicado desde el año 2009.
En el marco del acuerdo, empresa y sindicatos han pactado un plan de recolocación que llevará a cabo una empresa externa y que establece que en caso de que en los próximos tres años fuera necesario realizar nuevas contrataciones por parte de la empresa, tendrían prioridad los empleados afectados por este expediente.
Asimismo, la multinacional garantiza las condiciones acordadas a la plantilla que queda en caso de que no se encuentre un inversor para la unidad productiva y las plantas tengan que cerrar.