El Ayuntamiento de Ripollet ha iniciado una campaña para movilizar 336 pisos vacíos que están en manos de entidades bancarias, según ha explicado este martes la teniente de alcalde de Servicios Sociales y Vivienda, Reyes Muñoz. Muñoz ha explicado que desde este lunes la policía municipal está visitando las viviendas que constan en la lista facilitada por l'Agència Catalana de l'Habitatge para saber si vive gente y en caso de que viva en qué situación se encuentran.
Muñoz ya ha avanzado que saben que, aunque no conste nadie en muchas de estas viviendas, vive gente con procesos judiciales abiertos o que incluso ya han sido desahuciadas. La voluntad es poder regularizado la situación de estas familias a través del diálogo con las entidades bancarias, a quien quieren "presionar" para conseguir alquileres sociales para estas personas. Muñoz ha descartado por ahora iniciar la vía sancionadora, pero no lo ha descartado si a finales de año no han conseguido los objetivos marcados.
Muñoz ha destacado que la vivienda es uno de los temas en los que el nuevo gobierno municipal quiere trabajar "con contundencia" y añadió que existe una necesidad habitacional en Ripollet que choca con el hecho de que haya más de 300 pisos vacíos en manos de entidades financieras, principalmente el BBVA, y grandes conseguidores.
Para solucionar esto, el consistorio ha iniciado una campaña a través de la que quiere hacer en primer lugar una radiografía exacta de la situación en que se encuentran estas 336 viviendas y, en segundo lugar, conseguir que dejen de estar vacíos o regularizar la situación de las familias o personas que viven en ella. Este trabajo se llevará a cabo conjuntamente entre los departamentos de Servicios Sociales, Vivienda y la policía municipal. De hecho, es esta última la encargada de visitar los domicilios para rellenar una ficha técnica y conocer si vive alguien y, en caso afirmativo, cuál es su situación. Además, también se reflejará en qué estado se encuentran los domicilios y si disponen de todos los suministros. Muñoz aseguró que la actitud "no es a la defensiva" y que el objetivo no es averiguar si una persona vive ilegalmente en una vivienda sino que lo que se quiere es "dar la mano desde la administración" para ayudar a estas famílias.
Agotar el diálogo con las entidades financeras
El objetivo final es poder negociar con las entidades financieras o grandes tenedores propietarios de estas viviendas para conseguir un alquiler social para las familias o bien que los pisos se cedan para la bolsa de vivienda de alquiler social en la que se trabaja. La teniente de alcalde ha explicado que la voluntad es la "de agotar la vía del diálogo" con estas entidades financieras para hacer cumplir la ley sobre la emergencia habitacional, pero añadió que de momento no se plantean pasar a la fase sancionadora. No obstante, ha apuntado que si a finales de año no se han conseguido los objetivo sí se podría empezar con las sanciones ya que recordó que hay una ley que castiga el hecho de que los pisos esténvacíos. En este sentido, apuntó que sólo 11 de 336 están en venta.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Ripollet tiene previsto firmar próximamente un convenio con la Agència Catalana de l'Habitatge que les permitirá gestionar las ayudas por un alquiler justo desde la Oficina Local de Vivienda, evitando que las personas que tienen derecho -el año pasado la recibieron 35 habitantes- se tengan que desplazar hasta Sabadell o Terrassa para hacer este trámite. El objetivo de la oficina es ir adquiriendo más tareas con el tiempo y crear una bolsa de alquiler social con viviendas vacías tanto de entidades financieras como de privados. Por último, Muñoz ha explicado que esta semana está prevista una reunión con el Institut Metropolità de Promoció del Sòl (IMPSÒL) para concretar cuando se abrirá la convocatoria para que 30 del centenar de pisos vacíos que hay todavía de las dos últimas promociones construidas por éste no pasen a estar en régimen de alquiler con opción a compra. Además, la teniente de alcalde ha dicho que no olvidan la "promesa" del IMPSÒL de poder poner otros pisos de estas mismas promociones para el alquiler social.