Según el estudio EuroRAP realizado por el RACC, en colaboración con la Generalitat, la Diputación de Barcelona y el Servei Català de Trànsit (SCT), el tramo de la C-58 entre Barcelona y Cerdanyola continúa siendo el "punto negro" de la red viaria catalana y El 43% de los accidentes graves y mortales en Catalunya son de moto.
Así lo han explicado este miércoles en rueda de prensa el presidente del RACC, Josep Mateu, el director de la fundación RACC, Lluís Puerto; el diputado del Área de Infraestructuras y Espacios Naturales de la Diputación de Barcelona, Pere Pons; el director general de Infraestructuras de Movilidad de la Generalitat, Xavier Flores, y el director del SCT, Juli Gendrau.
La 18 edición del estudio indica que las motocicletas están involucradas en el 43% de los accidentes con víctimas graves y mortales en carretera, a pesar de representar menos del 5% del conjunto de la movilidad.
Por otra parte, la C-58 entre Barcelona y Cerdanyola aparece, por cuarto año consecutivo, como el "punto negro" de la red viaria por ser el tramo con más accidentes graves y mortales de Catalunya.
La C-37 entre Alcover y Valls (Tarragona) es el tramo con más riesgo de accidente, poniéndose por delante del tramo de la carretera de la Arrabassada entre Barcelona y Sant Cugat (Barcelona), que baja hasta la quinta posición por primera vez en tres años.
BAJA REDUCCIÓN DE VÍCTIMAS MORTALES
En los últimos cuatro años, se ha producido un estancamiento en la reducción de víctimas mortales, "un hecho que hace difícil alcanzar el objetivo de la Unión Europea para el 2020 de reducir las víctimas en un 50% respecto al año 2010", ha explicado Puerto.
En el periodo 2010-2018, tan solo se ha logrado reducir el número de víctimas mortales un 28%, aunque el riesgo total de sufrir un accidente grave o mortal ha disminuido un 7,6% respecto al último periodo analizado (2015-2017).
PLAN DE CONSERVACIÓN
El estudio muestra que el 30% de la red viaria catalana tiene "un riesgo alto o muy alto de accidente grave o mortal" ha asegurado Mateu.
Para reducir ese porcentaje, la Generalitat focalizará en un plan de conservación con "más recursos y más flexibilidad" --ha asegurado Flores-- en el que se invertirán 110 millones de euros, para la conservación de carreteras.
En su apuesta por mejorar la conservación, la Generalitat también ha puesto en marcha una "serie de actuaciones" --60 en total-- con un valor de 85 millones de euros, ha explicado.