El Pleno del Ayuntamiento de Cerdanyola aprobó ayer, con el voto favorable del equipo de gobierno (PSC/CiU) y el contrario del concejal Antonio González, el presupuesto municipal de 2010, que asciende a 64,8 millones de euros. La sesión plenaria estuvo marcada por el abandono de la sala por parte de los grupos municipales de ICV-EUiA y PP, quienes denunciaron que la convocatoria de la sesión había incumplido las normativas establecidas y reclamaron que se aplazara el debate presupuestario hasta el próximo 25 de febrero.
El teniente de alcaldesa de Economía y Finanzas, Francisco Ortiz, fue el encargado de presentar el presupuesto de 2010, expresando su satisfacción por unas cuentas que, según apuntó, garantizan la prestación de servicios a la ciudadanía, especialmente a los sectores que sufren de manera más directa las consecuencias de la crisis, y el mantenimiento y desarrollo de nuevos equipamientos e infraestructuras. Ortiz remarcó que la bajada de ingresos ha obligado a realizar un importante "ejercicio de austeridad", aunque "se ha huido de recortes lineales y homogéneos", realizándose "un esfuerzo de análisis de servicios y costes para lograr una organización más consciente y rigurosa en la gestión de los recursos públicos".
El concejal no adscrito Antonio González se mostró contrario a la propuesta de presupuestos del gobierno local, al que acusó de presentar unos números "electoralistas y populistas" que "no priorizan el interés general" y que "evidencian falta de coraje y valor para afrontar los tiempos de crisis".
(Lea esta información ampliada en la edición de A Fons Vallès del 16 de febrero)
