El dirigente del PP Alberto Fernández Díaz, portavoz popular en el Ayuntamiento de Barcelona, visitó el pasado martes Cerdanyola, donde manifestó su apoyo a la labor de la agrupación local, encabezada por Manuel Buenaño, criticó con dureza la gestión económica del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y defendió, entre otros aspectos, la "necesidad de una inmigración regulada".
Fernández Díaz arremetió contra la actuación del Gobierno central frente a la situación crisis, destacando, entre otros elementos, que el incremento de impuestos, sobre todo del IVA, previsto aumentar un 2% a partir de julio, "recaerá directamente en las clases más desfavorecidas y provocará un menor consumo, dando pie a una disminución de la actividad económica que repercutirá en los ingresos de las arcas del Estado".
El dirigente popular remarcó la dificultad del panorama actual, con "cinco millones de desempleados" y recordó que en 1996, cuando el PP accedió al Gobierno del Estado, "se encontró con una tasa de paro del 23%", una cifra que a la conclusión de los gobiernos populares "se había rebajado un 50%". Fernández Díaz también quiso remarcar que cuando el PP inició su andadura al frente del ejecutivo central "sólo se disponía de fondos para pagar pensiones durante dos meses" y los populares fueron capaces de "dar la vuelta a la situación", creando unos fondos de reserva que "el Gobierno de Zapatero ha dilapidado".
El dirigente popular aseguró que el PP propone una bajada de impuestos que "comportaría un incremento de actividad económica" y, por ende, "la contratación de trabajadores, con el consiguiente descenso de gasto en prestaciones de desempleo". Al mismo tiempo, según Fernández Díaz, se contribuiría a la reducción del déficit público al verse incrementado el volumen de ingresos del Estado correspondientes a las aportaciones de empresas y trabajadores.
Tras expresar la visión del PP en materia económica, el dirigente popular también realizó un análisis en materia de Inmigración, calificando, entre otros aspectos, de "inconcebible la obligación de los Ayuntamientos de censar a los inmigrantes sin papeles", lo cual "contradice e incumple la Ley de Extranjería". Frente a ello, Fernández Díaz destacó "la necesidad de una inmigración regulada", a la vez que defendió la capacidad de acogida e integración de Catalunya, pero "haciendo respetar la cultura y costumbres catalanas".
Por otra parte y clave más local, Fernández Díaz apuntó la necesidad de que las ciudades de Cerdanyola y Barcelona adopten decisiones estratégicas sobre cuestiones comunes, como la estación del Vallès del Tren de Alta Velocidad o el Túnel de Horta, entre otras. Respecto al túnel, el dirigente popular defendió una infraestructura ferroviaria y para coches que conecte la Ciudad Condal con el Vallès a través de Cerdanyola, y arremetió contra ICV-EUiA por defender su visión sobre el túnel "de manera fundamentalista", frente a "las maneras respetuosas de los populares".
Foto: Ajuntament (JRU)
Foto: Ajuntament (JRU)