La comisión organizadora de las fiestas de Sant Martí, que se vienen celebrando ininterrumpidamente en Cerdanyola cada noviembre desde hace más de tres décadas, ha anunciado que se suspende la fiesta de este año y se abrirá un periodo de reflexión sobre el futuro de la misma.
El portavoz de la comisión organizadora, Antoni Bernabé, explica que, tras mantenerse diversas reuniones, los miembros del colectivo han tomado "la difícil decisión" de suspender la fiesta de 2010, "desmotivados" ante "la falta de colaboración y apoyo de personas y entidades" con la celebración, y la "escasa respuesta de los comerciantes", dificultada por la situación de crisis económica.
Bernabé señala que ya se han reunido con el Ayuntamiento para comunicarle que la comisión no organizará fiesta este año, y explica que el consistorio les ha ofrecido colaboración para que se lleve a cabo la celebración, sin embargo, "la comisión se mantiene firme en su decisión".
Bernabé anuncia que a partir de ahora el colectivo, que en ningún caso se disuelve, abrirá "un periodo de reflexión para meditar el futuro de la fiesta, ver qué cosas se han hecho bien y qué otras mal, y sobre todo escuchar a la ciudadanía". En este sentido, desde la comisión invitan a los cerdanyolenses que lo deseen a sumarse al grupo y participar. El lugar de encuentro de la comisión es el bar Grau.
Carme Sayós, integrante de la comisión, explica que el proceso de reflexión sobre el futuro de la fiesta servirá para determinar si se sigue adelante con la celebración, si ésta se replantea como fiesta de barrio, o bien se renuncia a continuar organizando la fiesta.