El Pleno del Ayuntamiento de Cerdanyola y el de Ripollet aprobaron el pasado jueves, durante las respectivas sesiones ordinarias del mes de enero, encargar a la Comisión Territorial de Urbanismo de Barcelona la tramitación de la modificación puntual del Plan General Metropolitano (PGM) para ampliar el régimen de usos de techo comercial del sector Redosa y facilitar la implantación de un hotel cercano al futuro hospital Ernest LLuch. El trámite se aprobó también en el Ayuntamiento de Montcada i Reixac, que también dispone de una parte de su término municipal en este sector.
La teniente de alcaldesa de Urbanismo en el Ayuntamiento de Cerdanyola, Laura Martínez (en la imagen), explicó que el avance de propuesta de modificación, redactado por el Área Metropolitana de Barcelona, amplía los usos admitidos sobre una edificabilidad de unos 4.400 metros cuadrados, que pasa de ser exclusivamente comercial a admitir comercial, terciario y hotelero en cerca de 3.300 metros cuadrados y mantener la exclusividad comercial en los otros 1.100 metros. Con ello, según Martínez, se abre la opción de implantar un hotel cercano al futuro hospital que dé servicio a los familiares de los enfermos ingresados.
Desde las filas del PP, el portavoz Manuel Buenaño anunció el voto contrario de su grupo, apuntando que "nos falta mucha información", a la vez que reclamó que se siga con detalle todo el planeamiento.
Por su parte, ICV-EUiA se abstuvo. La regidora Marta Pujol mostró sus dudas acerca de la necesidad de un hotel tan cercano a un hospital de proximidad cuyos usuarios serán mayoritariamente de los municipios de los alrededores.
"Posible paradoja" para el COP-CpR
El Pleno del Ayuntamiento de Ripollet también dio luz verde a la ampliación de los usos de la zona residencial adyacente al futuro hospital Ernest Lluch para que se incluyan los terciarios y hoteleros. El punto contó los votos favorables de los dos socios -PSC y CiU- del equipo de gobierno y la abstención del PP. El COP-CpR, por su parte, optó por el voto en contra, que el regidor Jacint Padró argumentó en la negativa de su grupo al plan urbanístico aprobado en su día en la zona. Padró recordó que el COP-CpR ya se opuso entonces a un planeamiento "que eliminaba las zonas verdes entre Montcada, Ripollet y Cerdanyola, y situaba el hospital en un lugar donde todavía no hemos pensado cómo llegará la gente con transporte público".
El edil del principal grupo de la oposición en Ripollet dejó entrever la posibilidad de que, detrás de la futura implantación de un hotel en la zona, se puedan esconder intereses privados. Padró, además, apuntó que "se puede dar la paradoja" que el hotel previsto ahora sea una realidad antes que el propio hospital: "Entonces ya daríamos un poco de risa".