La Policía Nacional ha desarticulado un grupo organizado que distribuía droga en la comarca barcelonesa del Vallès Occidental y en L’Hospitalet de Llobregat. Se ha detenido a diez personas, dos de ellos españoles y ocho de nacionalidad dominicana, de los cuales cinco han ingresado en prisión y el resto han quedado en libertad con cargos a la espera de juicio.
Fuentes policiales han explicado que se han practicado dos registros domiciliarios en el que se ha confiscado 2,1 kilos de cocaína, sustancias y productos químicos para corte, 2.800 euros en metálico, una pistola semiautomática del calibre 9 milímetros y seis teléfonos móviles.
La investigación arrancó a finales de 2014 y apuntaba a que un vecino de Cerdanyola del Vallès utilizaba su domicilio como punto de venta a consumidores y a “camellos” de la zona.
Su proveedor era un compatriota suyo, residente en Sant Cugat del Vallès, que a su vez contaba con dos colaboradores que hacían labores de adulteración y manufacturación de la cocaína para su distribución a mediana escala en poblaciones de la comarca.
A partir de la información recogida, la Policía dio con el principal proveedor del grupo organizado y considerado el máximo responsable, un ciudadano español de origen dominicano que residía en L’Hospitalet con su pareja sentimental y otro individuo.
En su vivienda disponía del utillaje necesario para adulterar la droga y distribuirla entre narcotraficantes a mediana escala a nivel provincial, además de entre el resto de miembros del grupo criminal.
El narcotraficante, al percatarse de la presencia policial antes del registro en su domicilio, arrojó desde una ventana una bolsa de deporte en cuyo interior se encontraron tres bolsas de cocaína en roca, con un peso total de 950 gramos, con el fin de desprenderse de la droga.
La investigación las ha llevado a cabo la Brigada Local de Policía Judicial de la Comisaría Territorial de Sabadell con la colaboración del Grupo de Operaciones Especiales de Seguridad (GOE) de la Jefatura Superior de la Policía de Catalunya.
